Bang!: ¡La Bala!

Tema: Viajemos al desierto de Almería, pongámonos el poncho, calcémonos las espuelas y desenfundemos el Colt mientras suena la música de Ennio Morricone, la ciudad va a quedar más agujereada que un queso de gruyere. Los forajidos se la tienen jurada al Sheriff cuya vida defenderán a toda costa sus ayudantes. El renegado manipulará a ambos bandos ya que quiere quedar el último en pie. Solo puede quedar uno en este duelo a muerte. Sumario: Bang! es un reciente éxito de la escena de juegos italianos cuyo principal mérito es recrear los duelos del Spaguetti Western de una manera muy divertida y cercana a los Party Games. La diversión principal del juego consiste, en que cada jugador, tiene una misión secreta en conflicto con la de los demás. El Sheriff, único personaje que se revela, debe acabar con el renegado y los forajidos, sus ayudantes pierden si el Sheriff muere, el renegado debe acabar con todos ellos. Como no sabemos quien es quien se generan situaciones muy divertidas de enfrentamiento entre jugadores que en realidad comparten objetivos, o acusaciones lanzadas de un jugador a otro, siempre planea por la mesa la sombra de la duda. El mecanismo es sencillo, una vez asignados los roles, los jugadores van robando cartas de un mazo central y jugándolas. Cartas que aumentan el alcance de nuestras armas (comenzamos solo pudiendo disparar a los jugadores sentados a nuestro lado), que nos alejan del resto, que nos hacen recuperar vidas, que retan a un jugador, que le roban cartas, que nos dan balas a nuestras armas... El pique está garantizado y rápidamente se generarán interesantes duelos. Al haber muchas cartas, cada una con un mecanismo determinado, debemos tener paciencia en ir descubriéndolas poco a poco y no pegarnos un empacho inicial de reglas, lo bueno es que podemos descubrirlas a medida que jugamos. La duración de la partida es corta por lo que invita a tardes de muchas partidas donde vamos rotando misiones. Algo molesto es que, debido al inevitable mecanismo de eliminación, habrá gente que tenga que esperar hasta que se inicie la siguiente partida. Requiere un grupo de juego numeroso, todo el potencial al juego se le saca con 7 jugadores y va perdiendo mucho enteros a medida que disminuye el número.